lunes, 20 de junio de 2011

Historia de Zeus

Cultos panhelénicos
El principal centro donde los griegos se reunían para rendir honores al rey de sus dioses era Olimpia. El festival cuatrienal que se celebraba allí incluía los famosos Juegos. Había también un altar dedicado a Zeus construido no de piedra, sino de ceniza, procedente de los restos acumulados durante muchos siglos de animales sacrificados allí.
Aparte de los principales santuarios situados entre poleis, no había formas de culto a Zeus que compartiese todo el mundo griego. La mayoría de los títulos enumerados más abajo, por ejemplo, podían encontrarse en ciertos templos griegos desde Asia Menor hasta Sicilia. Determinados rituales se celebraban de la misma forma también: sacrificar un animal blanco sobre un altar elevado, por nombrar uno.
Zeus colosal sentado de Gaza, período romano (Museo Arqueológico de Estambul).

[editar] Historia

Zeus, poéticamente llamado con el vocativo Zeu pater (‘Zeus padre’), es una continuación de *Di̯ēus, el dios protoindoeuropeo del cielo diurno, también llamado *Di̯eus ph2tēr (‘Padre Cielo’).[7] El dios es conocido bajo este nombre en védico (comp. Dyaus/Dyaus Pita), latín (comp. Júpiter, de Iuppiter, derivado del vocativo pIE *dyeu-ph2tēr),[8] derivado de la forma básica *dyeu- (‘brillar’),[7] y en la mitología germana y nórdica (comp. *Tīwaz > AAA Ziu, nórdico antiguo Týr), junto con el latín deus, dīvus y Dis (una variante de dīves),[9] del sustantivo relacionado *deiwos.[9] Para los griegos y romanos, el dios del cielo era también el dios supremo, mientras que esta función era desempeñada por Odín entre las tribus germánicas, por lo que no identificaban a Zeus/Júpiter con Tyr ni con Odín, sino con Thor (Þórr). Zeus es la única deidad del panteón olímpico cuyo nombre tiene una etimología indoeuropea tan transparente.[10]

[editar] Papel y epítetos

Zeus desempeñaba un papel dominante, presidiendo el panteón olímpico de la Grecia Antigua. Engendró a muchos de los héroes (véase una lista más abajo) y aparecía en muchos cultos locales. Aunque el «recolector de nubes» homérico era el dios del cielo y el trueno como sus equivalentes de Oriente Próximo, era también el artificio cultural supremo. En algunos sentidos, era para los griegos la encarnación de sus creencias religiosas y la deidad arquetípica.
Además de los epítetos locales que simplemente designaban al dios haciendo algo arbitrario en algún lugar particular, los epítetos o títulos aplicados a Zeus enfatizaban diferentes aspectos de su amplísima autoridad:
  • Olimpio enfatizaba el reinado de Zeus sobre los dioses y sobre el festival panhelénico en Olimpia.
  • Un título relacionado era Panhelenio (‘de todos los helenos’), a quien estaba dedicado el famoso templo de Éaco en Egina.
  • Como Xenios, Zeus era el patrón de la hospitalidad y los invitados, presto a vengar cualquier injusticia cometida contra un extraño (ξένος, 'xénos').
  • Como Horkios era el vigilante de los juramentos. A los mentirosos que eran descubiertos se les hacía dedicar una estatua a Zeus, con frecuencia en el santuario de Olimpia.
  • Como Agoreo, Zeus vigilaba los negocios en el ágora y castigaba a los comerciantes deshonestos.
  • Como Egidoco (Αἰγιδούχος) o Egíoco (Αἰγίοχος) era el portador de la égida, con la que infundía terror al impío y sus enemigos.[11] Otros derivan este epíteto de αίξ (‘cabra’) y οχή, tomándolo como una alusión a la leyenda de Zeus mamando del pecho de Amaltea.[12] [13]
  • Como Meiliquios (‘amable’, ‘melifluo’ o ‘meloso’) subsumió un arcaico daimon ctónico apaciguado en Atenas.
  • Como Tallaios (‘solar’) fue adorado en Creta.
  • Como Zeus Labrandos fue adorado en Caria. Su sede sagrada fue Labraunda y era representado sujetando un hacha de doble filo (labrys). Está relacionado con el dios hurrita del cielo y la tormenta, Teshub.
  • Como Zeus Eleuterio (Ἐλευθέριος o Ἐλευθερεύς), recibe este nombre cuando se alude a su condición de «libertador» o «portador de la libertad». Los griegos antiguos siempre han dado un gran valor a la libertad y por ello asociaban este atributo a Zeus, el cual era también asociado a Eros y Dioniso en algunas zonas del Ática. En honor a esta versión del dios se realizaba una fiesta en varias ciudades griegas llamada Eleuterias.
Véase también: Epíteto homérico

[editar] Algunos cultos locales

Además de los títulos y conceptos panhelénicos enumerados anteriormente, los cultos locales mantuvieron sus propias ideas idiosincrásicas sobre el rey de los dioses y los hombres. A continuación se enumeran algunas de ellas:
  • Con el epíteto Etneo fue adorado en el Etna, donde hubo una estatua suya y se celebraba en su honor una fiesta local llamada Etnea.[14]
  • Como Eneio o Enosio fue adorado en la isla de Cefalonia, donde tuvo un templo en el monte Enos.[15]
  • Como Agamenón fue adorado en Esparta. Eustacio cree que el dios derivó este nombre del parecido entre él y Agamenón, mientras otros creen que es un simple epíteto que significa ‘el eterno’, de ἀγὰν y μένων.[16]

[editar] Zeus cretense

Con una excepción, los griegos reconocían unánimemente a Creta como lugar de nacimiento de Zeus. La cultura minoica contribuyó esencialmente a la antigua religión griega: «por un centenar de canales la vieja civilización se vació en la nueva», señaló Will Durant,[17] y el Zeus cretense retuvo sus características juveniles minoicas. El hijo local de la Gran Madre, «una deidad pequeña e inferior que asumió los papeles de hijo y consorte»,[18] cuyo nombre minoico los griegos helenizaron como Velcanos, fue en su momento asumido como epíteto por Zeus, como ocurrió en muchos otros lugares, y pasó a ser venerado en Creta como Zeus Velcanos, el «Zeus-niño», a menudo simplemente Kouros.
En Creta, Zeus fue adorado en una serie de cuevas en Cnosos, Ida y Palaicastro. En la época helenística se fundó un pequeño santuario dedicado a Zeus Velcanos en el yacimiento de Hagia Triada. Monedas aproximadamente contemporáneas de Festos muestran la forma bajo la que fue adorado: un joven sentado entre las ramas de un árbol, con un gallo sobre las rodillas.[19] En otras monedas cretenses Velcanos es representado como un águila y junto a una diosa celebrando un matrimonio místico.[20] Inscripciones en Gortina y Licto registran una fiesta Velcania, demostrando que Velchanios fue aún ampliamente venerado en la Creta helénica.[21]
Las historias de Minos y Epiménides sugieren que estas cuevas fueron alguna vez usadas para la adivinación incubadora por reyes y sacerdotes. El escenario dramático de las Leyes de Platón está en la ruta de peregrinaje a uno de estos sitios, enfatizando el conocimiento arcaico de Creta. Allí Zeus fue representado en el arte como un joven de largos cabellos en lugar de como un adulto maduro, y en los himnos se apelaba a él como ho megas kouros, ‘el gran joven’. Estatuíllas de marfil del «niño divino» fueron desenterradas cerca del laberinto de Cnosos por sir Arthur Evans.[22] Junto con los Curetes, un grupo de extáticos bailarines armados, Zeus presidía el riguroso entrenamiento militar y atlético y los ritos secretos de la paideia cretense.
El mito de la muerte del Zeus cretense, localizado en varios yacimientos montañosos aunque mencionado solo en una fuente relativamente tardía, Calímaco,[23] junto con la afirmación de Antonino Liberal de que un fuego se encendía anualmente desde la cueva de nacimiento que el infante compartió con un enjambre mítico de abejas, sugiere que Velcanos había sido un espíritu vegetativo anual.[24]
El escritor heleno Evémero aparentemente propuso la teoría de que Zeus había sido en realidad un gran rey de Creta y que su gloria le habría lentamente transformado tras su muerte en una deidad. Las obras de Evémero no se han conservado, pero los escritores patrísticos cristianos asumieron la sugerencia con entusiasmo.

[editar] Zeus Eleuterio

Zeus Eleuterio (en griego Ἐλευθέριος, 'Eleutherios' o Ἐλευθερεύς, 'Eleutheréus') es uno de los nombres dados a Zeus, rey de los dioses olímpicos en la mitología griega. Recibe este nombre cuando se alude a su condición de «libertador» o «portador de la libertad». Los griegos antiguos siempre han dado un gran valor a la libertad y por ello asociaban este atributo a Zeus, el cual era también asociado a Eros y Dioniso en algunas zonas del Ática. En honor a esta versión del dios se realizaba una fiesta en varias ciudades griegas llamada Eleuterias.
[editar] En Samos
Tras la caída de la tiranía de Polícrates hacia el 522 a. C., Samos fue gobernada por Meandro, quien había sido secretario del tirano.[25] Marcando un contraste con el régimen anterior, Meandro instituyó un culto a Zeus Eleuterio.[26] [27]
[editar] En Atenas
En el Ágora de Atenas, se construyó un pórtico (stoa) dedicado a Zeus llamándolo Eleuterio por ser el “defensor de la libertad y la integridad del pueblo”. El mismo estaba situado junto de la Stoa Basileos. Este pórtico se comenzó a construir en la década de 430 a. C. y se terminó en 409-408 a. C.[cita requerida]
[editar] En Platea
Tras la victoria griega sobre los persas en la batalla de Platea del año 479 a. C., el general y regente espartano Pausanias llevó a cabo un sacrificio a Zeus Eleuterio en el ágora de la ciudad de Platea.[28] El texto de una inscripción del siglo III a. C., hallada en 1971 por el arqueólogo griego Theodoros Spyropoulos cerca de las murallas de Platea, demuestra que unos dos siglos después de la batalla existía en la ciudad un culto a "Zeus Libertador y la Concordia de los griegos", así como un certamen atlético en honor de los "combatientes contra los bárbaros por la libertad de los griegos".[28] [29]
En la ciudad se celebraba cada 5 años un festival conocido como Eleuterias, consagrado justamente al dios griego bajo esta denominación, así como se le construyó un templo con el mismo objetivo.[cita requerida]
[editar] En Siracusa
Asimismo, en la antigua Siracusa, también se construyó y consagró un templo a Zeus Eleuterio en 465 a. C.[30]

[editar] Zeus Liceo en Arcadia

Artículo principal: Liceas
El epíteto Liceo (Lykaios, ‘lobuno’) es asumido por Zeus sólo en relación con las fiestas arcaicas de las Liceas en las faldas del monte Liceo, el pico más alto de Arcadia. Zeus tenía sólo una relación formal[31] con los rituales y mitos de este primitivo rito de paso, con una antigua amenaza de canibalismo y la posibilidad de una transformación en hombre lobo de los efebos que participaban.[32] Cerca del antiguo montón de cenizas donde los sacrificios se celebraban[33] había un recinto prohibido donde, supuestamente, ninguna sombra era jamás proyectada.[34] Según Platón,[35] cierto clan se reuniría en la montaña para realizar un sacrificio cada nueve años a Zeus Liceo, y mezclarían un único trozo de entrañas humanas con las del animal. Se decía que quien comía la carne humana se transformaba en un lobo, y sólo podía recuperar su forma original si no volvía a comer carne humana hasta que hubiese terminado el siguiente ciclo de nueve años. Hubo juegos relacionados con las Liceas, retirados en el siglo IV a. C. a la primera urbanización de Arcadia, Megalópolis, donde un templo principal fue dedicado a Zeus Liceo.

[editar] Zeus subterráneo

Aunque la etimología indica que Zeus era originalmente un dios del cielo, muchas ciudades griegas honraban a un Zeus local que vivía bajo tierra. Los atenienses y sicilianos adoraban a Zeus Meiliquios, mientras otras ciudades tenían a Zeus Ctonio (‘terrestre’), Catactonio (‘subterráneo’) y Plusio (‘dador de riquezas’). Estas deidades podían ser representadas como serpientes o con forma humana en el arte, o de ambas maneras juntas para mayor énfasis. También recibían ofrendas de víctimas animales negras en pozos hundidos, como se hacía con deidades ctónicas como Perséfone y Deméter, y también con los héroes en sus tumbas. Los dioses olímpicos, por el contrario, recibían normalmente sacrificios de víctimas blancas sobre altares elevados.
En algunos casos, las ciudades no estaban completamente seguras de sí el daimon para quien realizaban el sacrificio era un héroe o un Zeus subterráneo. De ahí que el altar en Lebadea en Beocia pudiera corresponder al héroe Trofonio o a Zeus Trofonio (‘el criador’), según se consulte a Pausanias o a Estrabón. El héroe Anfiarao era adorado como Zeus Anfiarao en Oropo, a las afueras de Tebas, y los espartanos tenían incluso un altar a Zeus Agamenón.
La emblemática vara arcaica con cabeza de águila sobrevivió en el periodo clásico: Zeus servido por Ganimedes en una crátera ática (c. 490–480 a. C.)

[editar] Oráculos de Zeus

Aunque la mayoría de los oráculos solían estar dedicados a Apolo, los héroes o diversas diosas como Temis, algunos lugares oraculares fueron dedicados a Zeus.

[editar] El oráculo de Dódona

El culto a Zeus en el Oráculo de Dódona en Epiro, donde hay evidencias de actividad religiosa a partir del II milenio a. C., tenía su centro en un roble sagrado. Cuando la Odisea fue compuesta (sobre el 750 a. C.), las profecías eran realizadas por sacerdotes descalzos llamados Selloi, que yacían en el suelo y observaban el susurro de las hojas y las ramas.[36] En la época en la que Heródoto escribió sobre Dódona, las sacerdotisas llamadas peleiades (‘palomas’) habían reemplazado a estos sacerdotes.
En Dódona la consorte de Zeus no era Hera sino la diosa Dione, cuyo nombre es la forma femenina de «Zeus». Su posición como titánide sugiere según algunos que puede haber sido una deidad prehelénica más poderosa, y quizás la ocupante original del oráculo.

[editar] El oráculo de Siwa

El oráculo de Amón en el oasis de Siwa en el desierto occidental de Egipto no quedaba dentro de los límites del mundo griego antes de Alejandro Magno, pero aun así tenía gran influencia en los griegos durante la era arcaica: Heródoto menciona consultas a Zeus Amón en su relato de las Guerras Médicas. Zeus Amón era especialmente honrado en Esparta, donde existía un templo dedicado a él en la época de la Guerra del Peloponeso.[37]
Después de que Alejandro hiciese una incursión en el desierto para consultar el oráculo de Siwa, surgió el personaje de la sibila libia.

[editar] Zeus y los dioses extranjeros

Zeus fue identificado con el dios romano Júpiter y estaba asociado en la imaginación sincrética clásica (véase interpretatio graeca) con algunos otros dioses, tales como el egipcio Amón y el etrusco Tinia. Junto con Dioniso, Zeus absorbió el papel del dios jefe frigio Sabacio en la deidad sincrética conocida en Roma como Sabazius.
Algunos mitólogos comparativos modernos lo alinean con el hindú Indra.

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